Todo el mes de septiembre mantenemos la fiebre mexicana y hablaremos de todos los elementos que nos representan y conforman nuestra identidad como mexicanos. El día de hoy dedicaremos nuestro blog a los símbolos patrios de México, su origen, evolución y significado.
Como sabemos, los símbolos o lábaros patrios mexicanos, son los emblemas que forman nuestra identidad como nación y nos representan ante el mundo. Para muchos, el máximo orgullo mexicano son la Bandera, el Himno y el Escudo Nacional, y más aún durante septiembre, mes de la patria, cuando estos símbolos inundan todas las calles de México.
Pero ¿cómo llegaron a verse como actualmente los conocemos? Eso te lo contaremos en este artículo.
Los tres símbolos patrios de México son la bandera, el escudo y el himno nacional, cuyas características y modos de uso están reglamentados en la “Ley sobre el Escudo, la Bandera y el Himno Nacionales de los Estados Unidos Mexicanos” promulgada en 1984, así que si no te quieres meter en problemas con la ley es mejor conocer los usos permitidos y no permitidos para los símbolos, en especial la bandera y el escudo, ya que contrario a otros países donde su bandera la usan hasta en los calzones, hacer esto con la bandera o el escudo mexicanos implica sanciones y hasta arrestos, como ha pasado con algunos famosos.
“Desacato o falta de respeto a los símbolos patrios se castigarán, según su gravedad y la condición del infractor, con multa hasta por el equivalente a 250 veces el salario mínimo, o con arresto hasta por 36 horas. Si la infracción se comete con fines de lucro, la multa podría imponerse hasta por el equivalente a 1,000 veces el salario mínimo”.De los símbolos patrios, el escudo es el más antiguo y su historia es la que mejor representa el origen y la identidad de los mexicanos. Su leyenda incluye elementos mitológicos de la época prehispánica y cuenta el nacimiento de la ciudad de Tenochtitlán, cuando los mexicas aún vivían en Aztlán y decidieron iniciar la travesía para encontrar la “tierra prometida” en donde construirían la gran ciudad, el dios Huitzilopochtli les había informado sobre la señal que encontrarían en el lugar indicado, un águila posada con majestuosidad sobre un nopal, devorando una serpiente.
Fue a partir de este mito que el águila se comenzó a utilizar como símbolo de identidad nacional, incluso durante la época de la conquista y la colonia (que impusieron sus propios símbolos, principalmente cristianos) el águila permanecía en la identidad mexica y se usaba de manera no oficial. Fue hasta 1822, ya consumada la independencia, cuando oficialmente se comenzó a usar, como escudo nacional, el águila posada en un nopal devorando a la serpiente, hubieron muchas versiones a los largo de los años hasta llegar a la que actualmente conocemos.
Existen teorías que apuntan a que en realidad los mexicas no buscaban un águila devorando a una serpiente sino que llevara en su pico el glifo “Atl Tlachinolli” (agua-fuego), una especie de trenza de agua y fuego, que al ser dos elementos opuestos representan el concepto de guerra, este glifo tallado en piedra puede ser confundido con un reptil alargado o una serpiente.
A lo largo de la historia mexicana, son innumerables, tanto en forma como diseño, las banderas que se han ondeado como símbolo nacional. Para llegar a verla como la conocemos hoy en día, el recorrido es largo.
La primera bandera tricolor (verde, blanco y rojo) la encontramos en el periodo post independentista, y fue la diseñada por el ejército trigarante. El significado de los colores en ese entonces aludían; el rojo a la unión entre americanos y europeos, el verde a la independencia y el blanco a la fe y la religiosidad de los mexicanos.
Actualmente el significado de los colores cambió y ahora el rojo es un recordatorio de la sangre de héroes nacionales que fue derramada por la Patria, el verde se refiere a la esperanza y el blanco hace alusión a la unidad. El diseño que mantenemos hasta el día de hoy fue creado por Francisco Eppens Helguera en 1968, quien agregó al escudo algunos componentes como las tunas rojas al nopal.
El águila, es el símbolo del carácter guerrero, representa la valentía y fuerza; para los mexicas era un símbolo de la fuerza cósmica del sol, el águila representaba al dios Huitzilopochtli.
La serpiente junto con el águila, son una representación de la dualidad, el cielo y la tierra, el sol y la luna, el día y la noche.
El nopal con las tunas, además de ser una planta endémica de América, el detalle de las tunas rojas simboliza los corazones de los guerreros derrotados.
El listón que se encuentra entre el encino y el laurel, es una forma de representar la unión de los mexicanos con la patria.
Las ramas de encino y laurel, son las insignias de fortaleza y victoria.
El glifo azteca (piedra sobre la que se encuentra el nopal), Simboliza al islote sobre el agua y representan a los lagos de Tenochtitlán y Texcoco.
El primer himno nacional mexicano se compuso en 1761, aún bajo el imperio español, se intentó adoptar como himno la “marcha Granadera” pero nunca fue aceptado por el pueblo y fue olvidado por los gobernantes. Después de consumada la independencia, en 1821, hubo un segundo intento por crear un himno, fue escrito por Juan Torrescano pero también fracasó.
No fue sino hasta 1853 (32 años después del segundo intento) cuando el, entonces, presidente Santa Anna lanzó un concurso doble (uno para la letra y otro para la música) para por fin tener un Himno Nacional, el cual lo ganaron Francisco González Bocanegra (letra) y Jaime Nunó (música).
Este Himno Nacional Mexicano fue interpretado por primera vez el 15 de septiembre de 1854 en el Teatro Santa Anna.
Se esperaba que el himno tuviera el mismo destino que los anteriores pero no fue así, a lo largo del tiempo se suprimieron algunas estrofas y durante el mandato de Porfirio Díaz se establecieron oficialmente 10 estrofas del original, el que cantamos con (o sin) orgullo en la actualidad está compuesto por un coro y cuatro estrofas.
Para quienes no han prestado atención a la letra de nuestro himno nacional es un poema con tema bélico, que celebra y describe las victorias mexicanas del pasado y enaltece la importancia de la defensa de la patria, su coro constituye un llamado a la guerra a los mexicanos (ya que cada persona nacida en México será un soldado que defienda la patria), a quienes indica que estén preparados para la batalla en caso de existir alguna amenaza extranjera.
Un hecho curioso que se cuenta acerca del ganador del concurso, Francisco González Bocanegra, es que el poeta potosino no estaba interesado en participar en el concurso de Santa Anna, sino que fue su esposa quien lo encerró en una habitación y lo obligó a componer un poema para participar en el concurso.
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"Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida no es el fin del mundo, es el inicio de uno nuevo."
