“...De Mayahuel nacieron los 400 dioses-conejo a quienes alimenta con sus 400 pechos, símbolos de la fertilidad, sus hijos representaban un nivel de fermentación y estado de embriaguez diferente. Así podía aparecer el conejo melancólico, el triste o el cantador, entre una infinidad de estados que el octli (pulque) podría inducir...”
La luna, el pulque y los conejos
La imagen del conejo se encuentra grabada en la luna, por lo que el símbolo de la luna está muy relacionado tanto con lo sagrado como con el pulque, ejemplo de esto es el mito de “La luna es una olla de pulque” en la que uno de los protagonistas es precisamente un conejo.
Estos dioses del pulque o de la embriaguez son incontables, algunos de ellos son: Ome Tochtli, Tepoztécatl, Tezcatzóncatl, Toltécatl, Yauhtécatl, Izquitécatl, Pahtécatl, Cuatlapanqui, Tlilhua; y dependiendo de cuál de ellos se manifieste en el espíritu de una persona que ha bebido demasiado pulque, se comportará melancólico, triste, cantador, risueño, peleonero, somnoliento, terco, amoroso, etc.
En aquella época existían estrictas normas en cuanto a la ingesta del pulque y al estado de embriaguez. El pulque poseía un carácter meramente ritual, por lo que no se podía consumir sino en determinadas fiestas (por miembros de la élite, como sacerdotes y guerreros) y en algunas otras de manera restringida (en las fiestas en que la gente común podía beberlo,estaba prohibido tomar más de cinco jícaras de pulque, para evitar la embriaguez). Solo los ancianos podían tomarlo de manera cotidiana ya que complementaba su alimentación.
En las celebraciones dedicadas cada uno de los múltiples dioses del pulque, había sacerdotes encargados de la organización y de vigilar que todo se realizara de forma adecuada, eran llamados “Ministros del pulque”.
Un dato curioso, es que aunque la embriaguez está prohibida y se castigaba incluso con la muerte, en casos extremos; estaba estrictamente prohibido insultar a los borrachos, ya que se corría el riesgo de insultar a la deidad del pulque que había poseído a la persona y por lo regular las infracciones que cometía una persona en estado de ebriedad eran perdonadas, pues se consideraba que el responsable de aquellos actos era el conejo que poseía al espíritu de la persona ebria.
¿Conocías la historia de los Centzon Totochtin? ¿Cuál es el conejo que te domina cuando estás borracho? Comentanos en facebook y si te gustó el artículo compartelo
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"Los grandes cambios siempre vienen acompañados de una fuerte sacudida no es el fin del mundo, es el inicio de uno nuevo."